Mientras afuera todo se hace un caos en mi ciudad, una copa de vino en una noche fría es lo que mas puede ayudarme a relajarme y a concentrarme en la escritura. El dulce néctar del Dios Baco o Dionisio en la cultura griega, que felizmente giro en la copa de vidrio y se apoya al borde del escritorio, pareciera que la dulce bebida ayuda aflorar ideas que estaban encajonadas en el subconsciente desde hace mucho.
Afuera en la ciudad el miedo a contagiar la enfermedad H1N1 me ha hecho pensar en recluirme en mi casa y dejar drenar todos mis pensamientos en una pieza de papel , ya ni siquiera es sano salir a la calle sin ardua protección, el miedo a contagiarte esta latente, colas para vacunas, prevenir aglomeraciones de personas son las que debemos evitar es un tensión que se siente en el ambiente pues no sabes quien puede estar incubando esta "peligrosa" infección. Por otro lado ya no hay diversión solo exasperación entre la gente
Ni la televisión ni la radio ayudan a distraer pues solo las noticias sobre esto te indican el aumento de las cifras y la advertencias para no contraerla , por ello he decido tomar una copa y escribir solo para distraerme de lo que pasa un rato en mi hermoso país que tristemente se ve consumido en el pandemónium de una llamada PORCINA!
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